Princesa Desconocida
Me gustaría susurrarte al oído, meciéndote en mis brazos, aquello que no me cabe más en el corazón.
Decirte lo feliz que me haría verte sonreir en cada uno de los instantes que te tuviera cerca. Contarte cómo suspiraría aquellos momentos en los que no estuvieras a mi lado sintiendo la necesidad de sentirte cerca. Tomando como míos tus amigos, y tú como tuyos los míos. Paseando, sin razón, una tarde cualquiera a la orilla del mar.
No dejar de hablar ni un momento, sin dejarle al silencio ni un segundo que ocupar en nuestras vidas. Vivir todos los días como si fueran el último, siendo cada uno de ellos el más especial de todos.
Me gustaría tanto susurrarte todas las cosas que todavía tengo por hacer y que quiero hacer contigo: hacerte sentir la persona más importante de mi mundo y a la par, sentirme yo la más importante del tuyo. Saber, con una sola mirada lo que piensas, lo que sientes, lo que anhelas.
Sin embargo no te conozco, todavía no se quien eres, y a pesar de quererte como a nadie, a pesar de ser mi princesa, eres, por desgracia, una completa desconocida. Mi princesa desconocida.