domingo, 28 de octubre de 2007

La esperanza de seguir viviendo

A través de cada una de las arrugas de sus ásperas manos se dibujaban las mil y una historias por las que su vida había atravesado.

Dorian no era una mujer cualquiera. Desde que tuvo uso de razón tuvo que enfrentarse a la sensación de que no era quien quería, a una constante lucha entre su yo interior y lo que mostraba al mundo.

Con el paso del tiempo la impenetrable barrera con la que había protegido su corazón se fue debilitando, los años no perdonan. Y su verdadera personalidad se fue escapando poco a poco de la tenebrosa prisión que la oprimía.

Ahora, al fin, Dorian transmite en la profundidad de su mirada la suavidad de su corazón, la calidez de su esencia.

Es justo en este momento, cuando la vuelvo a mirar, comprendo el terrible sufrimiento por el que pasó.

De repente, sobre su imagen, miles de pequeñas partículas de tierra emborronan su plácida sonrisa.

El tiempo, cruel con aquellos que buscan en vano la felicidad, no le había perdonado a Dorian la osadía de conseguir ser quien quería.

Hasta siempre, Dorian.

lunes, 15 de octubre de 2007

Futuros


Flames to Dust, Lovers to Friends...


Huele a mojado.

Miro a través de la ventana y veo como las gotas rebotan contra los tejados. Ha llegado el Otoño, el siempre triste Otoño.

Recuerdo sus ojos, enrojecidos por las lágrimas, mirándome directamente al corazón, suplicandome un explicación que no era capaz de dar. Recuerdo su boca, temblorosa, hablando de cosas como asumir, entender, seguir hacia adelante.

Recuerdo mis propias lágrimas brotando de lo más profundo de mi corazón, mi desesperación ante lo inevitable...

Recuerdo sus manos, sus dulces manos posándose sobre las mías, tratando de transmitirme aquello que jamás brotó entre nosotros.

El amor, si alguna vez existió, se había evaporado como si de una pequeña gota de lluvia se tratase.

Lluvia, sigo mirando por la ventana, sigo aquí, este es mi presente, sin ella, sin sus sonrisas ni sus enfados, sin sus miradas, sin sus caricias, sin su comprensión.

Nunca podré agradecerle lo suficiente lo que fue capaz de enseñarme: fue capaz de volver a hacerme creer en la bondad de las personas.